domingo, 11 de abril de 2010

Bebo en ti

Bebo en ti
la sangre que perdí,
hazaña de tu silencio
en mi mar abierto,
las copas que aúnan
esta pasión de besos.

Tus rodillas atadas
a mi cintura
de cebo,
de maremoto sin tiempo,
me hacen caos,
convulsión que celebro.

Y ese líquido preciado
que fluye por mi cuerpo,
como hilos de saco
me abre el alma,
rompe mi virginidad
de hombre indefenso,
sin lápida,
sin cofre
en mi cielo ciego.

Bastan solo tus ramas
para sacar de mí el fuego,
llaves venenosas,
embriagan estos versos
con tu aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario